viernes, 9 de mayo de 2008

FILOSOFÌA Y PSICOLOGÌA 3º A y B


“procesos psicofisiológicos:
las emociones"

La presente guía esta dividida en dos secciones. La primera es entender la emoción como un fenómeno inherente al ser humano. La segunda parte: La interdependencia de lo cognitivo y los estados afectivos”.
Una emoción es un estado afectivo que se acontece en el ser humano, es una reacción subjetiva a los cambios internos y ambientales. Le acompañan transformaciones orgánicas (fisiológicas y endocrinas), mentales y comportamentales. Las emociones cumplen con la función de adaptarnos a lo que nos rodea. La experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de procesos mentales, actitudes y creencias sobre el mundo, que tienen que ver con emociones vividas en el pasado e ideas mentales del presente, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe el mundo.
Las emociones participan junto a los procesos mentales en la emisión de una conducta ya que todo acontece en una realidad; la experiencia y esta es afectiva, sensorial, motriz y cognitiva por consiguiente la conducta resultante de esta movilización de procesos. Las emociones, son “avisos” que indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos y son fundamentales para nuestra estabilidad.
Las emociones predominantes en un sujeto, como la rabia, agresividad o ira, no determinan cómo va a ser el sujeto en el futuro ya que la personalidad también es el aspecto determinante.
Apenas tenemos unos meses de vida, adquirimos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se desarrollan gracias a la maduración y el desarrollo.
Un aspecto más del sistema emocional que cambia con la maduración es la conducta expresiva. Mientras la expresión de la emoción en los niños es explosiva y escasamente postergada, en la medida que crecen, muestran un incremento en el manejo de ellas, con respuestas más elaboradas y asociadas en mayor grado con las expectativas de los padres y convencionalismos sociales.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizajes y carácter de la situación vivida.
Charles Darwin observó como los animales (especialmente en los primates) tenían un extenso repertorio de emociones, y que esta manera de expresar las emociones tenía una función social, pues colaboraban en la supervivencia de la especie. Tienen, por tanto, una función adaptativa.
Existen 6 categorías de emociones básicas. Pese a que lo estudios avalan la existencia de otras más.

MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.
Si tenemos en cuenta la finalidad adaptativa de las emociones, podríamos decir que tienen diferentes funciones:
MIEDO: tendemos hacia la protección, alarma.
SORPRESA: ayuda a orientarnos frente a las nuevas situaciones.
AVERSIÓN: nos produce rechazo y alejamiento del estimulo nocivo.
IRA: corresponde a un conjunto de emociones postergadas y siempre tiene como objetivo una situación o persona.
ALEGRÍA: nos induce hacia un estado generalizado de placer y bienestar
TRISTEZA: nos motiva hacia a la introspección, la reflexión.

Teorías de las emociones

John Bowlby:
En los primeros años de vida se dice que las emociones predominantes más importantes son las que brinda el apego. En este sentido este psicoanalista señala que el vínculo con la madre es determinante ya que las emociones que acontecen esta etapa configuran todo el rango de emociones posteriores del sujeto.
Así un apego seguro, disminuye las emociones de angustia, desamparo e invalides por tanto el sujeto crece con una buena autoestima, confianza personal, habilidades sociales, etc.
El apego inseguro genera un ser temeroso, cambiante (en términos afectivos), impulsivo, disruptivo, con baja tolerancia a la frustración afectiva, etc.
En el apego ambivalente, el sujeto no tiene claridad de sus afectos, porque la madre o la figura significativa no estaba siempre disponible. Tienen dificultades para encontrar parejas las cuales cambian constantemente, son sujetos oscilantes, inseguros y temerosos.

Charles Darwin:
Mediante sus estudios al final del siglo diecinueve reconoce la expresión emocional de animales y humanos. Introdujo la idea, que las emociones tienen una función adaptativa, esto es, que ellas son esenciales para la supervivencia y no elementos que interfieran con esta.
Darwin detalla las diversas maneras como animales humanos y no humanos expresan las emociones: fruncimiento de entrecejos, movimiento de ojos, posición de orejas, meneo de rabo, erizamiento de pelos, etc.
Las emociones son en parte transparentes, y pueden detectarse si se sabe distinguir las expresiones faciales y corporales. Es elocuente el rabo del perro: recogido si tiene miedo, levantado cuando está enfadado y agresivo, moviéndolo de un lado a otro si está contento.

Sigmund Freud:
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones tienen un poder e intención especial que hace de ellas amenazantes si son muy fuertes, y desestructurantes si contradicen lo que el súper yo espera. De todas maneras a la superficie consciente no pueden penetrar emociones muy potentes entonces siempre deben estar reguladas por su carácter lascivo. La postergación de la misma genera disturbios tales que el sujeto debe estar en una constante lucha por regularlas.

Otto Rank:
Psicoanalista, establece que la primera emoción es la angustia experimentada en el nacimiento será el modelo de todas las experiencias de ansiedad futuras. Después de nacer, nos lanzamos a una serie de eventos: el control de esfínteres, la disciplina, la escuela, el trabajo, los desamores, etc. Señala que nunca cortaremos el cordón umbilical, entonces, es necesario que nos enfrentemos a nuestros miedos, reconociendo que para podernos desarrollarse por completo, debemos enfrentarnos a la vida y la muerte; debemos volvernos seres individuales, así como cuidar de nuestras relaciones con los demás.

La Regulación emocional:
La regulación emocional es la habilidad para modular estados y respuestas emocionales. Las personas pueden moderar la emoción evitando situaciones cargadas de gran contenido emocional, a través de estrategias cognitivas como negación o racionalización, o bien comprometiéndose en procesos que permitan la elaboración cognitiva y la integración de la experiencia. Sin embargo, hay diferencias individuales distintivas en cuanto a negar o a elaborar las experiencias emocionales.
Los humanos tenemos 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los movemos expresamos unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras. Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un grupo social. Hemos de tener en cuenta que el hombre es un animal social por excelencia.
Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes culturas hay un lenguaje similar. Podemos observar como en los niños ciegos o sordos cuando experimentan las emociones lo demuestran de forma muy parecida a las demás personas, tienen la misma expresión facial. Posiblemente existan unas bases genéticas, hederitarias, ya que un niño que no ve no puede imitar las expresiones faciales de los demás. Aunque las expresiones también varían un poco en función de la cultura, el sexo, el país de origen etc. Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la edad. Otro ejemplo son los rostros de los orientales, especialmente los japoneses, son bastante inexpresivos, pero es de cara a los demás, porque a nivel íntimo expresan mejor sus emociones que los occidentales.
Las expresiones faciales en el otro afecta a la persona que observa. Si observamos a alguien que llora nosotros nos ponemos tristes o serio e incluso podemos llegar a llorar como esa persona. Por otro lado, se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión. Esto ocurre por que somos seres intersubjetivos y habitamos en las relaciones de proximidad.

Las emociones poseen unos componentes conductuales particulares, que son la manera en que éstas se muestran externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:
· Expresiones faciales.· Acciones y gestos.· Distancia entre personas.· Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no verbal). Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e involuntarios, iguales para todos:
· Temblor.· Sonrojarse· Sudoración· Respiración agitada· Dilatación pupilar· Aumento del ritmo cardíaco
Estos componentes son los que están en la base del polígrafo o del "detector de mentiras". Se supone que cuando una persona miente siente o no puede controlar sus cambios fisiológicos, aunque hay personas que con entrenamiento sí pueden llegar a controlarlo.

Procesos afectivos y mentales

El estudio del concepto de emoción parece poner de relieve sus características funcionales (es una respuesta relacionada con la adaptación) y dinámicas (es un proceso básico). El estudio del papel que juega la emoción en los procesos de salud y enfermedad es imprescindible en nuestro tiempo, habida cuenta de lo importante que resulta la adaptación continuada a las múltiples demandas y exigencias que impone una sociedad cada día más competitiva.

Creemos que nada nuevo se puede decir acerca de lo que es una emoción -lo cual no significa que no haya que seguir buscando la configuración óptima (o la que más se aproxime a lo óptimo) de la emoción-, bien cuando ésta es considerada como respuesta, bien cuando es considerada como proceso, en ambos casos con claras connotaciones adaptativas. Tratar de definir una emoción parece una tarea relativamente fácil, porque todos "sabemos" qué es una emoción. Otra cosa es llegar a una aceptación consensuada en esas definiciones.

El estudio de la emoción contempla la estrecha interacción entre las dimensiones afectivas y cognitivas. Esta unión se establece a partir de las señales que son enviadas al SNC, allí se desencadenan procesos fisiológicos que involucran al SNA generando una serie de cambios en el organismo. Junto con esto se envía la señal al cerebro. El cerebro es el gran motor articulador de los procesos mentales superiores, sin el no podría existir el pensamiento, la reflexión o el análisis. Por lo tanto, el conjunto de cambios que se desencadenan a nivel fisiológico comprometen los procesos cognitivos. Es prácticamente imposible que no activen procesos mentales cuando emerge una emoción porque las emociones tienen un componente fisiológico, cognitivo y conductual. Ya habiendo revisado anteriormente los factores fisiológicos podemos establecer que el aspecto cognitivo de la emoción yace en el significado personal que el sujeto le asigna a un evento o fenómeno, al valor particular que le asigna a los eventos circundantes y a la grado en que las experiencias repercuten en la vida anímica, todo esto es: la subjetividad. Ésta tiene entonces una combinación de aspectos afectivos y cognitivos, es más la mayoría de las experiencias fuertes están registradas con tal ímpetu que dejan una huella permanente. Es el caso de los traumas, fobias y los momentos de felicidad más extremos.

De esta manera es posible constatar que la relación entre las emociones y los procesos cognitivos es estrecha, incluso, es discutible cual de los dos se produce primero, ahora, claramente es posible establecer que las experiencias afectivas tienen influencias concretas en la manera, de percibir, abordar y captar los fenómenos internos y externos.

Percepción:

Es la manera particular de interpretar las sensaciones. Es un “molde” o marco que determina como se va a atender. Influencia todos los procesos cognitivos, es el primero paso del encadenamiento de dichos procesos, por lo tanto antecede a la atención, memoria, pensamiento y lenguaje, etc. Por lo cual, la entrada (por los sentidos) de un contenido cualquiera es determinado por la percepción que el sujeto tiene anteriormente del mismo. En cuanto a los estímulos nuevos, pese a no contar con el conocimiento, la percepción indica qué es lo que se va a tomar en cuenta de dicho fenómeno para establecer en la categoría que corresponde o que propiedades corresponde a algo anteriormente almacenado. Esta actitud perceptiva reduce el estrés de vivir siempre situaciones nuevas, confiere una sensación de seguridad frente a lo novedoso y control de los fenómenos desconocidos.

Percepción y Emoción
Existen estrechas conexiones entre el SNC, percepción y la emoción dado que la activación de un comportamiento resultante de los contactos con objetos provienen de dos fuentes de conocimiento. Por un lado están las señales de los sentidos y por otro esta la manera particular en que yo voy a interpretar estas y se denomina: evaluación (cognitiva) valoración (afectiva). Tal combinación determina todas las entradas de información, ya sean nuevas o pasadas, internas o externas.

Por su parte, William James establece que "los cambios corporales siguen directamente a la percepción del estímulo desencadenante" (James, 1884, p. 189), debido a que hay una forma básica, primitiva, de valoración (cognición), que ocurre cuando se produce un evento que origina un patrón de respuesta fisiológica que estimula los centros mnemicos y afectivos.

Este aspecto será retomado por otros autores (Schachter y Singer, 1962; Schachter, 1964), quienes formulan una teoría de la emoción basada en dos factores: activación y evaluación. Este hecho ha llevado en algunas ocasiones a que dicha formulación sea incluida entre las teorías cognitivas. Sin embargo, como llega a expresar el propio Schachter (1964), sería más pertinente encuadrar este planteamiento entre las teorías neojamesianas, pues la evaluación se realiza sobre los cambios fisiológicos, sobre el arousal. Para Schachter (1964), sería muy difícil considerar la emoción sólo como los cambios viscerales o periféricos; es necesario considerar también el componente cognitivo, defiende que los cambios fisiológicos, por sí solos, no son suficientes para iniciar la experiencia de una emoción. Los cambios fisiológicos han de ser explicados e interpretados, y cuando ello ocurre el sujeto experimenta una emoción particular, o cualquier otro estado no emocional. La secuencia causal en la formulación de Schachter es la siguiente: estímulo, cambios corporales, percepción de los cambios corporales, interpretación de los cambios corporales, emoción.
La diferencia entre James y Schachter se centra en que, para aquél, los cambios fisiológicos o corporales ya poseen su propio rótulo emocional mientras que, para Schachter, se requiere alguna forma de cognición que interprete esos cambios fisiológicos (esto es, Schachter indica que lo que ocurre entre los cambios corporales y la experiencia subjetiva de la emoción es un proceso de evaluación de dichos cambios corporales). Tras ese proceso de cognición, el sujeto pone rótulo a la emoción. En cualquier caso, para que ocurra una emoción, son necesarios los dos factores, ya que cada uno de ellos de forma aislada no puede producir la emoción.
Los cambios corporales por si solos son insuficientes para la experiencia de la emoción; es necesario evaluar previamente la situación para que el sujeto experimente la emoción, por lo que el primer paso en la secuencia emocional es la valoración cognitiva de la situación (Lazarus, 1984). La actividad cognitiva es una precondición necesaria para la emoción, ya que, para experimentar una emoción, un sujeto debe saber que su bienestar está implicado en una transacción a mejor o a peor. Los cambios fisiológicos son una parte imprescindible en el proceso emocional, pero su significación viene modulada por los factores cognitivos. Es imprescindible la cognición en el proceso emocional. Es imprescindible una evaluación-valoración que dé sentido a esos cambios fisiológicos.
Así pues, como hemos señalado anteriormente, la situación actual sigue revelando la existencia de dos claras orientaciones: la del sentimiento y la cognitivista. Puede resultar fácil decantarse por una de las dos orientaciones. Existe siempre un estado afectivo capaz de orientar y dirigir el "color" de los procesos cognitivos? Quizá lo más pertinente fuera defender una interacción continuada entre procesos afectivos y procesos cognitivos. Esta interacción representa el filtro por el que serán pasados todos los estímulos que llegan hasta nosotros. Cada uno de estos estímulos posee una dimensión informacional y sensorial, y una dimensión cualitativa y afectiva. Algunos de esos estímulos son tan importantes, tanto en su dimensión sensorial informacional, cuanto en su dimensión cualitativa afectiva, que pueden llegar a modificar el estado afectivo actual de la persona. Si, por el contrario, la relevancia de esos estímulos no es descollante, será el estado afectivo actual de la persona el que imponga la relevancia afectiva e informacional de los mismos.
Si bien en el proceso emocional (proceso afectivo) se requiere de un procesamiento cognitivo previo, el propio procesamiento cognitivo se ve influenciado, modulado e incluso determinado por el estado afectivo actual (proceso afectivo) del sujeto. La clásica y a la vez actual controversia en cuanto a si se producen antes los procesos afectivos o los procesos cognitivos pierde su verdadera dimensión se asume una interacción constante entre afecto y cognición. El proceso afectivo incluye una dimensión cognitiva, y el proceso cognitivo incluye una dimensión afectiva. Cada uno de los dos procesos (afectivo y cognitivo) forma parte del otro proceso.

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